y el fugaz destello
de tus ojos verdes
susurró en silencio
palabras de amor
y dos tercas almas
con aires de desazón
se quedaron suspensas
en un mismo corazón
y el temple silencio
al que temen los vivos
no fue muy cruel
solo eramos niños
y ahora el tiempo pasa
casi sin sentido
ni tu eres ya princesa
ni yo soy solo un niño
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